Servidumbres de Agua: Fuente de conflictos ¿Cómo Resolver Estas Disputas?

Las servidumbres de agua son un tema recurrente de conflicto en muchas áreas rurales y urbanas de España. En esencia, se trata del derecho que una propiedad tiene sobre el uso de agua que pasa o proviene de otra propiedad. Sin embargo, este derecho puede generar controversias, ya que el acceso al agua es un recurso valioso y limitado. Desde la escasez de agua hasta el mal uso de este recurso por parte de terceros, las servidumbres de agua son un tema recurrente en conflictos relacionados con la propiedad. 

En este artículo vamos a explicar qué son las servidumbres de agua, cuáles son los conflictos más comunes relacionados estas y cómo se pueden resolver.

¿Qué son las servidumbres de agua?

La servidumbre de agua se refiere al derecho que tiene el propietario de un inmueble de aprovecharse del agua de una propiedad ajena. Puede implicar el paso de canales, la construcción de acequias o el uso del agua para fines de riego, entre otros. Estas servidumbres están reguladas principalmente por el Código Civil (CC), que define su naturaleza, alcance y limitaciones. A través de ellas, se busca garantizar un equilibrio entre los derechos de los propietarios y la necesidad de un aprovechamiento racional del agua, un recurso esencial.

Tipos de servidumbres de agua

Existen diversos tipos de servidumbres de agua que suelen generar conflictos. Algunas de las más comunes incluyen:

  1. Servidumbre de acueducto: Permite a una propiedad que no tiene acceso directo a agua conducirla a través de otra propiedad y se refiere al derecho de llevar agua a través de terrenos ajenos mediante canales o tuberías.
  2. Servidumbre de aprovechamiento: Otorga a una propiedad el derecho de utilizar el agua de una fuente que está en otra finca.
  3. Servidumbre de abrevadero: Permite que el ganado de un propietario utilice el agua en un predio vecino.
  4. Servidumbre de desagüe: Implica que las aguas sobrantes o residuales de una finca se desvían a través de otra finca.
  5. Servidumbre de uso de agua para riego: Da derecho a emplear agua ajena para fines de irrigación.

Estas servidumbres pueden estar constituidas por título expreso, es decir, por un contrato o escritura, o pueden ser legales en virtud de las normativas del Código Civil y otras leyes como la Ley de Aguas.

Conflictos más comunes en las servidumbres de agua

Las disputas sobre servidumbres de agua pueden surgir de múltiples situaciones, desde la negativa de un propietario a permitir el paso de agua, hasta la falta de mantenimiento de canales o acequias que perjudican al terreno dominante. A continuación, se detallan algunos de los problemas más habituales:

  • Acceso y conducción del agua

Uno de los conflictos más recurrentes es el acceso al agua. En muchos casos, una propiedad tiene derecho a llevar agua desde una fuente o acueducto situado en otra propiedad. Este derecho puede provocar disputas si el propietario de la finca sirviente (es decir, la finca que está sujeta a la servidumbre) se siente afectado por la instalación de tuberías, zanjas o cualquier otra obra necesaria para canalizar el agua.

Ejemplo: Un propietario pretende llevar agua a su finca desde un pozo en una propiedad vecina. Si el pozo está a una distancia considerable, la construcción de infraestructuras para canalizar el agua puede suponer una molestia o perjuicio para la propiedad sirviente.

  • Uso del agua

Otro conflicto frecuente surge por el uso que se hace del agua. Las servidumbres de aprovechamiento de agua permiten a un propietario usar agua que proviene de otra finca, pero no siempre está claro cuánta agua puede tomarse ni cómo debe compartirse en casos de sequía o escasez.

Ejemplo: En una situación de escasez de agua, un propietario puede considerar que el otro está usando más agua de la que le corresponde, afectando su propio suministro. Esto puede dar lugar a disputas sobre los derechos de uso y reparto del recurso.

  • Alteraciones en la servidumbre

Los conflictos también pueden surgir cuando el titular de una finca modifica unilateralmente la servidumbre. Esto puede implicar cambiar el curso de una corriente de agua, obstruir el paso del agua o realizar obras que afecten al derecho del titular de la finca dominante (la finca que tiene el derecho de servidumbre).

Ejemplo: Un propietario puede decidir desviar un arroyo que pasa por su finca, afectando el suministro de agua a una propiedad que tiene derecho a usar ese curso de agua. Esto puede generar un conflicto, ya que la alteración de una servidumbre no puede realizarse sin el consentimiento de ambas partes.

  • Obstrucción del flujo de agua

El propietario del terreno sirviente puede obstaculizar o interrumpir el paso del agua, lo que impide que el titular de la servidumbre ejerza su derecho. 

Ejemplo: Un propietario de una finca sirviente instala una cerca o un muro que bloquea el canal de agua que pasa por su propiedad y que abastece a la finca vecina. Como resultado, el titular de la servidumbre, cuya finca depende de ese suministro de agua, se ve afectado, ya que el flujo natural del agua queda interrumpido. Esta situación podría llevar a un conflicto en el que el propietario dominante exija judicialmente el retiro de la obstrucción para restaurar su derecho.

  • Exceso en el uso del agua

Otro conflicto frecuente surge cuando quien tiene derecho al uso del agua hace un uso desproporcionado, afectando negativamente al predio sirviente o al ecosistema de la zona. 

Ejemplo: En una situación de sequía, el titular de la servidumbre que tiene derecho al agua extrae un volumen mayor al habitual para regar sus cultivos, agotando los recursos disponibles y dejando a la finca sirviente sin agua suficiente. Esto puede provocar tensiones, ya que el propietario de la finca sirviente podría considerar que se está abusando del derecho de servidumbre al hacer un uso desproporcionado del agua.

  • Negativa a la reparación de instalaciones 

Si el propietario del terreno dominante no realiza las obras necesarias para mantener en buen estado los canales, puede causar daños a la propiedad del dueño del predio sirviente. 

Ejemplo: En un caso de servidumbre de acueducto, el propietario de la finca dominante tiene la obligación de mantener en buen estado las infraestructuras necesarias para el paso del agua, como tuberías o zanjas. Si este propietario no realiza las reparaciones necesarias y las instalaciones se deterioran, podría causar daños, como inundaciones o filtraciones, en la finca sirviente. Esto podría desencadenar un conflicto en el que el propietario de la finca sirviente exija que se realicen las reparaciones o incluso que se elimine la servidumbre si los daños son recurrentes.

Resolución legal de disputas por servidumbres de agua

Cuando se generan conflictos por servidumbres de agua, la resolución de estos puede ser abordada de diferentes formas:

  • Mediación y acuerdos extrajudiciales

Antes de acudir a la vía judicial, es recomendable la negociación entre las partes para intentar llegar a un acuerdo. La mediación es una opción viable cuando las partes desean evitar un proceso judicial. Esta vía permite que las partes encuentren una solución basada en el diálogo, con la intervención de un mediador neutral. En el caso de las servidumbres de agua, muchas veces la disputa puede resolverse mediante el diálogo entre las partes. Esto puede implicar la redacción de un nuevo acuerdo que clarifique el uso del agua o el mantenimiento de las instalaciones.

  • Demanda

Esta vía permite que las partes encuentren una solución basada en el diálogo, con la intervención de un mediador neutral. Entre las acciones judiciales más comunes están:

  • Acción reivindicatoria:

Utilizada cuando el titular de la servidumbre no puede ejercer su derecho porque el propietario del predio sirviente lo impide. Como lo explica la STS 403/2006, de 5 de abril, “el efecto de la acción reivindicatoria no es otro que el de restitución de la cosa en condiciones tales que no comporte limitación alguna en el ejercicio del derecho de uso y goce característico de la propiedad, cuando tal limitación no está amparada en la ley.

  • Acción negatoria:

Es la vía que puede emplear el propietario del predio sirviente para evitar que el titular de la servidumbre abuse de su derecho. En este sentido, como expresa la STS 1024/2006de 13 de octubre, “Esta acción tiene por objeto que se declare que la cosa no está sometida a un derecho real de servidumbre del demandado y que se haga cesar el mismo; presumiéndose que la propiedad es libre, será el demandado el que deberá probar la existencia de la servidumbre: todo ello lo recuerda la sentencia de 24 de marzo de 2.003 y no plantea la menor duda. A ello hay que añadir que el demandante, propietario, deberá acreditar la concreta perturbación que hace el demandado, como ejercicio de un derecho real: éste es el presupuesto de esta acción.

Recomendaciones para la prevención de conflictos

La mejor forma de evitar conflictos es anticiparse a ellos. Entre algunas de las medidas preventivas que pueden adoptarse se encuentran las siguientes:

  • Redacción clara de los acuerdos: Cuando se crea una servidumbre de agua, es importante que el contrato o escritura que la regula sea lo más claro posible en cuanto a derechos, obligaciones y limitaciones. Esto evitará malentendidos futuros.
  • Mantenimiento de las instalaciones: Garantizar el buen estado de los canales, acequias o tuberías es fundamental para evitar daños y disputas sobre la responsabilidad de las reparaciones.
  • Cumplimiento de la normativa medioambiental: El uso del agua está cada vez más regulado, y en zonas protegidas puede haber restricciones adicionales.

En conclusión, las servidumbres de agua, aunque esenciales para el uso y aprovechamiento del recurso hídrico, pueden ser una fuente de conflictos. La escasez de agua, el acceso limitado, y el mal uso de las servidumbres pueden desencadenar disputas entre los propietarios de los predios dominantes y sirvientes. Sin embargo, la legislación española, ofrece un marco regulador claro para prevenir y resolver estas situaciones.

Es fundamental que los acuerdos sobre servidumbres de agua sean detallados y claros desde el inicio, y que las partes involucradas cumplan con sus responsabilidades, como el mantenimiento de las instalaciones y el respeto de los límites del uso del agua. Ante cualquier conflicto, se recomienda intentar resolverlo mediante la mediación y, si es necesario, acudir a la vía judicial para garantizar el respeto de los derechos de las partes implicadas.